El recital de canto interpreta los gráficos de las estadísticas de la temperatura global basada en los paramentos de la
semiografía musical contemporánea. Esta interpretación melódica dibuja con la voz lírica las
líneas rectas, curvas, segmentada que trazan microtonalidades descendentes y ascendentes. La performance acentúa las notas agudas traduciendo melódicamente el cambio climático que además es
transcrito en una partitura para ser interpretada por una soprano. La partitura es entregada al público durante al acción, con esta asocian la acción con los dibujos.